La tragicomedia “Una actiz sin permiso”, se estrenó ayer por la noche en el Circulo Teatral. Espacio dedicado a la formación de actores y a la difusión de las artes independientes.
María Inés Montilla, argentina, radicada en México desde 2007, es la encargada de dar vida a “Alma”, una actriz que se debate entre su pasión por la actuación y su hogar, eligiendo a la primera y descubriendo una redefinición de la palabra familia.
En escena María, se adueña del escenario con un exuberante monólgo, canto y declamación poética. Sabemos de las inclinaciones de la actriz por el canto y la poesía. Ello debido a que en su trayectoria encontramos participaciones como “Es inútil callarla” y “Tango al diván”. Shows derivados de la pandemia, donde la actriz, explora su fascinación con dichas artes en el escenario.
El tema puede resultar controversial, ya que no todos los días se escucha de una mujer que prefiere a su vocación, por encima de su hija. Sin embargo, es real y valido. El guión matiza la dureza de esta situación, con momentos chuscos, nostalgicos y explosiones de ira irracional, perfectamente humanos. Demostrando el torbellino emocional que atraviesa la actriz, al tomar su decisión. Cabe mencionar que se mencionó al final de la obra que la actriz vivió algo parecido.
Salvador Garcini, autor y director del monólogo, plantea la importancia de plasmar e inspirar libertad, sin censura. Su personaje principal, muestra una situación tristemente vigente sobre el machismo y los juicios sociales. Mismos que atacan y limitan el desarrollo profesional pleno de muchas mujeres.
Culpadas y satanizadas como en la edad media, por ejercer carreras que puedan involucrar alguna interpretación sexual, restandoles seriedad. En la obra se aclara que una actriz no siempre hace papeles sexuales, sin embargo, cuando los hace, muchas veces es demeritada socialmente.
Esto lo podemos usar de ejemplo para casos en los que muchas mujeres madres o no, se dedican a profesiones que de alguna forma conllevan erotismo. Por ejemplo no solo las actrices se exponen, si no las bailarinas, masajistas, modelos, edecanes, etc. Que si bien es cierto o no, que entren dentro del juego machista que busque sexualizar a la mujer. Como sociedad humanista y responsable, nos toca identificar que estos son papeles de fantasía. Aquellos que podamos ver en una publicidad, la recepción de un bar, o un show de baile sexualizado. Nos toca separar completamente la integridad de una mujer, ya que una mujer no es menos por mostrarse sensual y erótica. Y debemos respeto a la misma se dedique a lo que se dedique.
La obra nos enseña al final que, el amor prima siempre sobre todos los juicios. Y la madurez llega como una justiciera que alivia los torbellinos del tiempo.
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El círculo teatral, fué demolido tras el terremoto del 2017. Sin embargo el espacio ha sido muy bien adapatado, podría parecer una carpa de shows. Con una instalación de diseño urbano, industrial, moderno, con sanitarios y área de cocina. Donde la iluminación, es muy buena. Además aqui podrás disfrutar antes o después de la obra un vino, café, panini, pizza. Ó más deliciosas opciones en el menú del área de cafetería.
Alberto Estrella, socio de este espacio cultural, “El círculo Teatral” agradeció a productores, directores, actores, staff en general y sobre todo al público, ya que gracias al amor al arte que profesamos es que este espacio ha sobrevivido el terremoto y la pandemia, de pie, Aún en reconstrucción, pero con la viva intención de seguir difuniendo la cultura y el arte. El foro esta muy orgulloso y contento e haber celebrado recientemente en Marzo sus 18 primaveras.
Ven a entretenerte con este monólogo todos los Jueves a las 20:30 y Domingos a las 19:00 hrs, hasta el 23 de Junio.